Briseida Cruz: Antorcha ofrece cultura y alegría al pueblo en tiempos de pandemia

En este periodo de pandemia que ya rebasa los cien días, el Movimiento Antorchista ofreció cerca de 50 programas culturales para hacer más llevadera la cuarentena o distanciamiento social exigido por las autoridades de salud para evitar el contagio del SARS-CoV2. Fue la Comisión Cultural que preside el Ing. Juan Manuel Celis Aguirre la encargada de la producción y de la organización técnica para la trasmisión a través de Facebook aprovechando la gratuidad de esta plataforma y que está por tanto al alcance de la mayoría de los mexicanos.

Con el lema “El arte también combate” se logró un mosaico cultural  donde pudieron disfrutarse programas alusivos al día de la madre, del maestro y  estudiantes; especial mención merecen los desarrollados el día 6 de junio dedicado a la memoria de los “Mártires Antorchistas”. Para cada una de estas fechas especiales y de forma independiente cada fin de semana  se pudieron apreciar distintos géneros como el “Huapango de Moncayo”, pasando por trova yucateca, poesía, boleros, festival de rock and roll,  la casa de Bernarda Alba hasta escuchar la resolución del tremendo caso en la “tremenda corte”, en fin, variada actividad para todos los gustos.

Fue sin duda un gran esfuerzo que los artistas participantes tuvieron que hacer porque al mismo tiempo que querían compartir su alegría con el pueblo pobre que sufría la pobreza, pero ahora encerrado, debían mantener la sana distancia y evitar el contagio del covid-19, un gran reto, sin duda. Por tal motivo me preocupa que el arte en la actualidad se va muriendo, ya que en muchas de nuestras instituciones ni siquiera contamos con educación artística o si existe es solo de relleno porque no se da importancia debida, mientras que los docentes no han logrado despertar el interés del alumnado para aprender a pesar de que los jóvenes se están formando y pudieran  lograr un mejor aprendizaje.

Y esto es lamentable, porque desde los inicios de la humanidad el artista ha reflejado en su obra el sentir y la historia del pueblo, las bellas artes son la creación artística colectiva a través de las generaciones. Nos queda claro que para su creación y ejecución se necesita de muchas personas para la puesta en escenario, esto puede parecer obvio, pero en nuestros días el artista se está desprendiendo de las mayorías y aunque tiene una deuda con el pueblo que lo educó existe un enorme vacío que los separa y es que los desamparados no sienten interés por estar en contacto con el arte pues su situación económica los limita a pensar solamente en sobrevivir.

Los datos numéricos son demostrativos, tan sólo para que una familia pueda adquirir la canasta básica debe desembolsar 2 mil 780 pesos aproximadamente, esto equivale 22 días del salario mínimo vigente., además, según datos del Instituto Nacional de Estadística (Inegi), el promedio nacional de escolaridad en el país se ubica en 10.1 años, a esto sumémosle que el pueblo no practica arte, no está acostumbrado a él, no existe lugar en donde las mayorías puedan educarse culturalmente. Por otra parte, el estado rehúye a la masificación de la cultura: 42% de las personas casi nunca disponen de tiempo libre entre semana y, cuando lo tienen, la mayoría prefiere descansar (16 %) o ver la televisión (15%).

En mi poca experiencia, creo que cuando estás arriba de un escenario debes tener expresiones corporales o vocales adecuadas, de lo contrario no habrá conexión de los personajes de una obra de teatro o la canción que estás entonando o la poesía que estás recitando y se estremezca al público, lo sensibilice y se hagan más humanos que se preocupen por los problemas de los demás.

También sucede que en años anteriores los cantantes o escritores expresaban sentimientos de amor, de olvido o alegría, pero las composiciones eran bonitas, en la actualidad muchos solo buscan una o dos frases que rimen, ponen una pista y repiten las mismas durante los minutos de la  canción, pero eso es lo que se vende y eso ofrecen.

Por lo tanto, el arte debe regresar a su seno que es el pueblo, es necesario mejorar las condiciones de vida la población más humilde del país, esto es posible sólo con una distribución equitativa de la renta nacional y que esos recursos se materialicen en obras destinadas a este fin. No debemos olvidar que el hombre hace arte porque es una manera de vivir, de manifestarse, porque es la forma por excelencia que tiene para transmitirse exteriormente.

Por eso Antorcha seguirá ofreciendo arte para el pueblo y aprovechamos las tecnologías para que llegue a todos durante la pandemia sabiendo que nuestro público no tiene que limitarse a estar en un lugar lujoso, así que la danza, el baile y la música deben ser de provecho también para muchas gentes que no tienen la posibilidad de acudir a espectáculos caros pero que sabrán valorarla y demostramos que en los peores  momentos estuvimos con ellos compartiendo la alegría.