Zacatecas, Zacatecas. Durante el décimo sexto Foro de Debate, las personas candidatas al Juzgado Primero Familiar del Distrito Judicial 1 de Zacatecas – Laura Dávila Campos, Diana Gabriela Macías Rojero y Sergio Reveles Morales – abordaron la complejidad de los asuntos familiares y la necesidad fundamental de garantizar la objetividad en la impartición de justicia, dada la inherente carga emocional de estos casos.
Las candidaturas coincidieron en que, si bien la labor en materia familiar implica una alta carga emocional, es imperativo mantener la objetividad en las resoluciones. Reconocieron que las personas juzgadoras son también seres humanos con emociones, por lo que propusieron medidas esenciales para salvaguardar la imparcialidad, incluyendo la capacitación constante, el estricto apego a la legalidad, una actuación objetiva y el uso adecuado de los protocolos de actuación.
Asimismo, destacaron la relevancia de que las y los juzgadores cuenten con el respaldo de profesionales de la salud mental. Argumentaron que este apoyo es crucial para comprender a profundidad la complejidad emocional subyacente en los asuntos familiares, permitiendo abordar los conflictos con sensibilidad, en lugar de una postura distante, sin menoscabar la objetividad ni la equidad en la resolución de los casos.
Para lograr la objetividad necesaria, recalcaron la importancia de aplicar la ley de manera técnica, fundamentada en los hechos probados de cada caso, sin ignorar la empatía pero siempre dentro del marco normativo vigente, que abarca la legislación nacional y los tratados internacionales.
En este sentido, señalaron que el propio juzgado familiar proporciona herramientas para preservar esta imparcialidad, como el acompañamiento de profesionales de la salud mental. Estos especialistas coadyuvan a una mejor comprensión de las dinámicas emocionales involucradas, evitando que estas influyan indebidamente en las decisiones judiciales. De esta forma, la persona juzgadora puede mantenerse al margen de los conflictos personales de las partes –sin ser distante– y concentrarse en emitir sentencias que sean justas y equitativas.
La discusión puso de manifiesto la conciencia de los aspirantes sobre los desafíos emocionales del derecho familiar y su compromiso con la búsqueda de mecanismos que fortalezcan la imparcialidad y la sensibilidad en este ámbito crucial de la justicia.
