La senadora Geovanna Bañuelos propuso reformar los artículos 13, 30 y 75 de la Ley General de Educación para prevenir y erradicar los trastornos de conducta alimentaria desde las infancias.
Al fundamentar la propuesta la vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo explicó que el objetivo es fomentar una educación basada en el amor y respeto a la integridad de las personas, y al sano desarrollo a través de la promoción de estilos de vida saludables, priorizando la buena alimentación para prevenir los trastornos de la conducta alimentaria.
Asimismo, se busca que la Secretaría de Educación Pública, establezca las bases para fomentar estilos de vida saludables que prevengan, atiendan y contrarresten trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia, bulimia y otros.
Geovanna Bañuelos, recordó que los trastornos alimenticios reconocidos por la Secretaría de Salud son: la anorexia, bulimia, trastorno por atracón y trastorno de la conducta alimentaria no especificado; y suelen presentarse con mayor frecuencia en edades tempranas.
“En México se registran, cada año, aproximadamente 20 mil casos de anorexia y bulimia, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud. Lo preocupante es que en el país el 25% de adolescentes padece un trastorno de la conducta alimentaria, y menos del 10% de los afectados se encuentra en tratamiento”, mencionó.
En este sentido, enfatizó que la educación sobre los trastornos alimenticios en las aulas es la herramienta fundamental para que las y los jóvenes tengan información a la mano que ayude a identificar si padecen algún tipo de trastorno y puedan recibir atención con oportunidad.
“Es necesario que se concientice sobre el tema, darles el apoyo y el respaldo para que sepan que no están solos, que existe una red de apoyo que puede ayudarlos en cualquier situación”, mencionó la legisladora.
Geovanna Bañuelos señaló que las escuelas representan lugares seguros para las infancias y adolescencias por lo que promover buenos hábitos de alimentación entre las y los estudiantes repercutirá en disminuir los altos índices de obesidad, además, visibilizará y disminuirá la problemática de la anorexia y bulimia, siempre con enfoque respetuoso de los derechos humanos y con una visión de ayuda para quien la sufre.
Y recordó que los trastornos alimenticios de no ser atendidos a la brevedad tienen afectaciones graves en la salud de quien los padece, pero además afectan al entorno familiar y social.
“Educarlos para vivir con estilos de vida saludables es enseñarlos a amar y respetar su integridad y como consecuencia les traerá un sano desarrollo. Combatamos estos problemas de salud pública mediante mecanismos funcionales”, concluyó Geovanna Bañuelos.