Osvaldo Avila Tizcareño
Quiero iniciar esta colaboración citando textualmente el Artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:
Art. 115. Los estados adoptarán, para su régimen interior, la forma de gobierno republicano, representativo, democrático, laico y popular, teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa, el municipio libre, conforme a las bases siguientes:
I.- Cada Municipio será gobernado por un Ayuntamiento de elección popular directa, integrado por un Presidente o Presidenta Municipal y el número de regidurías y sindicaturas que la ley determine, de conformidad con el principio de paridad. La competencia que esta Constitución otorga al gobierno municipal se ejercerá por el Ayuntamiento de manera exclusiva y no habrá autoridad intermedia alguna entre éste y el gobierno del Estado…
Fracción III. Los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes:
a) Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales;
b) Alumbrado público.
c) Limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos;
d) Mercados y centrales de abasto.
e) Panteones.
f) Rastro.
g) Calles, parques y jardines y su equipamiento
h) Seguridad pública
La intención de abordar de inició lo anterior tiene el objetivo de dar cuenta del marco legal existente que fundamenta la lucha cotidiana que realizamos los antorchistas. Como cada una de nuestras acciones, nuestra labor de gestoría se efectúa dentro de la ley por ende no constituye ningún exceso, no se violenta ordenamiento legal alguno y no implica desafío o agravio a las autoridades electas o designadas.
Sin embargo, el arribo del expresidente López Obrador al poder en el 2018 implicó una cruzada contra los movimientos sociales, acusándolos de todo pero principalmente de “intermediarismo y corrupción”, pretendiendo con ello desalentar la acción colectiva y marcando la línea a seguir que debían aplicar en todos los niveles de gobierno. Pero a pesar de que la embestida fue encabezada por el jefe del ejecutivo nunca desistimos y continuamos efectuando nuestra labor organizativa a lo largo y ancho del país y por ende también los zacatecanos.
Sabedores de que nos asiste el derecho y que además no se puede conculcar el derecho de organización, a principios de año acudimos masivamente a la mayoría de los municipios donde tenemos presencia a efecto de exponer las necesidades de centenas de ciudadanos que anhelan mejorar su calidad de vida.
En fecha reciente hemos regresado a pedir respuestas a lo expuesto, y salvo raras excepciones, en la gran mayoría de los casos la actitud ha sido francamente desalentadora: se alega falta recursos, culpan a la federación de recortes, o la ausencia de programas convenidos con el estado para atender la problemática. Ante tal circunstancia no queda otra que insistir, por ello acudiremos masivamente en distintos municipios de la geografía estatal para solicitar interlocución directa con los Alcaldes a fin de que den opciones a las demandas ciudadanas.
Como parte de esas jornadas de lucha, el próximo miércoles 26 acudirán masivamente mis compañeros fresnillenses para pedir al presidente Javier Torres Rodríguez la inclusión del pliego petitorio en su programa de gobierno. Ojalá encontremos eco a las peticiones y no sea necesario escalar las protestas, pero hago un llamado al antorchismo zacatecano para estar al pendiente y aprovecho también para convocarlos para que en otras latitudes nos dispongamos a dar la lucha por nuestras demandas, sabedores que nos asiste la razón y el derecho.
