osé Manuel Torres: El optimismo del presidente AMLO y la realidad de México

El ilustre Benito Juárez, “Benemérito de las Américas”, lapidó la frase siguiente: “No se puede gobernar a base de impulsos de una voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes. No se puede improvisar…”

Cuando un ser humano se propone llevar adelante un proyecto, como por ejemplo la creación de una empresa, la conducción de un negocio o los destinos de un país con la intención de cumplir su sueño como persona de progreso lo hace aplicando todas sus fuerzas e inteligencia con un plan técnico bien definido y con plazo claro, para así y sólo así llevar a buen término su anhelo.

Eso se asemeja al capitán de un barco que es la persona al mando y dirección de la nave en el mar para llegar a buen puerto aplicando sus conocimientos profesionales y experiencia práctica en una planeación de navegación marítima, eso a pesar del riesgo de sufrir una catástrofe como la ocurrida en 1912 con el hundimiento – al chocar con un iceberg –  del transatlántico Británico el Titanic, que provocó una de las mayores tragedias marítimas.

Ahora bien, veamos si el mandatario que elegimos es el capitán que necesitábamos para la conducción de México, analicemos lo que lleva al mando del país el Lic. Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y su mensaje a los mexicanos con motivo del Segundo Aniversario de su triunfo electoral, cuyo discurso fue lleno de oratoria y palabrería y está lejos de reflejar la situación actual del país, el discurso no corresponde con la realidad. El mandatario afirma con bombo y platillo que los mexicanos están contentos y muy bien en materia económica, laboral, salud, seguridad porque se acabó la corrupción, etc., pero la prueba última de la verdad, es la realidad misma. Veamos cifras:

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), analiza la situación económica y concluye que se creció en menos 1.7% en un año y hace mucho tiempo que la economía mexicana no tenía esa caída, la pobreza se incrementará en un 4.8%, es decir, 16 de cada 100 mexicanos caerán en pobreza extrema. El 5.9 % serán pobres, es decir 48 de cada 100, en cuestión de empleo hay 34.3% millones de mexicanos que ocupan y buscan trabajo, son 60 millones en la población económicamente activa y de esos el 52.9% ocupan trabajo, es decir 34.3 millones. La situación se empeora pues fueron 12 millones de desempleados por la pandemia y es gente que tenía la esperanza de que el gobierno de la 4T le ayudaría.

En cuestión de salud, lo que se viene encima es preocupante, lo peor de la pandemia está por llegar y  la política contra el covid-19 ha sido errónea: el titular del ejecutivo aseguró que hubo hospitales, médicos y capacitación a tiempo, suficientes medicamentos, etc., pero el número de decesos por la pandemia es de 36,603 al día de ayer 11 de julio ocupando el tercer lugar sólo después de Francia y España, con un total de contagiados 332,929. Pero eso es lo que dice Hugo López Gatell, pero otros expertos afirman que esas son cifras maquilladas porque los muertos andan en aproximadamente 60 mil y de contagiados más de un millón. Estos datos no son para decir que estamos venciendo la pandemia y que los mexicanos debemos estar tranquilos pues no hay indicios de disminuirla. Si el gobierno irresponsablemente está llamando a los mexicanos a salir es para evitar que la economía siga cayendo y le importan más las elecciones del 2021 que la salud de la gente.

En el ámbito de seguridad sin dar cifras ni cuál fue su acción, plan o proyecto que siguió afirma que en México se acabaron las masacres, que en México se respetan los derechos humanos, que ha bajado la delincuencia y se ha mejorado todo en cuestión de seguridad, pero esas aseveraciones no tienen sustento alguno, no se hace nada contra la delincuencia en sus 17 meses de mandato, van ya 53,628 muertes, algo nunca antes visto en el mismo periodo de tiempo y en comparación con otros sexenios. No checan las cifras con el optimismo del presidente.

   Dijo que se está atacando la corrupción, pero realmente es un arma que ha tomado en sus manos para denunciar a quien se le pegue la gana, mandar a la cárcel a sus enemigos políticos, con el pretexto de estar combatiéndola y con ese argumento se está yendo con todo contra las organizaciones sociales no afines a su ideología atacándolas de corruptas pero sin presentar pruebas y como ejemplo está la persecución hacia el Movimiento Antorchista Nacional; pero  por el contrario ha proporcionado ayuda a Elba Esther Gordillo sacándola de la cárcel acusada de corrupción, tampoco ha castigado a Ana Gabriela Guevara descubierta en corruptelas en la CONADE, mientras  que a Manuel Bartlett lo tolera y no le aplica la ley por enriquecimiento ilícito, al presidente de grupo Salinas le ha puesto en bandeja de plata el erario público con el manejo de tarjetas del bienestar doblándole su fortuna en un año, y siguen por ese mismo rumbo el caso Yeidckol Polevnski, el de Ackerman y su esposa, etc., ¿cuál frente a la corrupción sr. presidente?

También se pronunció en el sentido de que ha sido el presidente más atacado durante los 100 años cuando él no tiene respeto a los mexicanos, pues es conocido por sus desplantes y su bravuconería con quienes tienen opiniones diferentes, no ha medido su actitud intolerante y la de sus chairos que fanatizados amenazan e injurian a todo aquel que difiera de las políticas de su amo.

En suma, si contrastamos el discurso del mandatario mexicano este no corresponde con la realidad y nuestra nación necesita un buen capitán que nos lleve a un buen puerto, no un improvisado, no un falso redentor de los pobres que en los discursos dice una cosa y en la práctica hace lo contrario, el presidente de México debe imitar a Benito Juárez con hechos, no con puras imágenes, buenas intenciones y palabrería, pero por otro lado debemos disponernos a seguir formando con esmero el frente nacional para tomar el poder político y aplicar un proyecto de país con más justicia social, donde se reparta la riqueza más equitativamente para disminuir la brecha tan grande que existe entre ricos y pobres.