¿Quién cuida del personal de Salud? | Antonio Salas

Por Antonio Salas.

Para cuando esté usted leyendo éste texto seguramente ya estornudó, tosió o sintió que por momentos no pudo respirar y hasta fiebre imaginaria tuvo.

Desgraciadamente la ansiedad es uno de los efectos colaterales que está tendiendo la pandemia del COVID19.

Mi deseo es que tanto usted como su familia la libre, que vea pasar todo a lo lejos y que en el recuerdo sólo quede como una anécdota y una experiencia más entre todas las que tenemos la suerte de contar.

Para quien vive en carne propia ya los estragos, mi solidaridad y oraciones.

De momento sólo me salta una inquietud: Y a quién nos cuida: a los médicos, enfermeras y todo el sector salud, ¿quién lo cuida?

Hace casi un mes, el 21 de marzo, escribí en Facebook que para entonces la baja incidencia de casos positivos por COVID 19 en Zacatecas no era una casualidad.

En 1991 un brote de cólera puso en escena una figura fundamental en las Comunidades: las Promotoras de Salud cuya principal función era enseñar a lavarse las manos, a echar cal a las letrinas y entregar Suero Vida Oral.

Su dedicación ha contenido el cólera, la gripe aviar, el AH1N1 y ahora el Coronavirus. Lamentablemente ellas no salen en la foto, ni se habla en radio o TV. Desde aquí mi reconocimiento. ¡Gracias!”.

Sin duda alguna, el trabajo que han hecho los diferentes niveles de gobierno, salvo contadas y puntales precisiones, ha sido fundamental.

Las acciones que desde la Federación, el Estado y los Municipios se tienen coordinadas por el Sector Salud son decisivas.

Lamentable es la reacción que ha tenido la sociedad para con algunos integrantes del sector salud, quienes han sido agredidos por su labor. Aunque seamos sinceros, las agresiones al personal sanitario no son una novedad.

¿Cuántos de nosotros no hemos visto el trato que reciben las asistentes médicas por pacientes que les llegan a recriminar que con sus impuestos les pagan? O al familiar encabronado en urgencias porque no le dan informes y golpea la puerta o el mostrador, importándole poco que los allí presentes pasan por igual o peor circunstancia.

Urge que se tomen cartas en el asunto, que se legisle al respecto. Por desgracia, en los tiempos que vienen la frustración social tendrá como válvula de escape poner el ojo en quien por vocación lucha por salvar vidas y no por acabarlas.

En Sonora, por ejemplo, la Fiscalía Estatal ya anunció que la pena por agredirá a personal del sector salud será de cárcel de uno a tres años. A nivel nacional son varios los estados que buscan se penalicen, pero en Zacatecas ¿Qué pasará al respecto?

Desde hace algunos días el psicólogo Héctor Menchaca, diputado local que representa a Fresnillo en el Congreso estatal, puso sobre la mesa de trabajo una opción que, de aprobarse, sería un buen punto de partida al respecto.

La idea es que en la Sesión de mañana se presente al Pleno la Iniciativa que permita elevar las penas para quienes agredan a médicos cirujanos, personal de enfermería y demás profesionistas de la salud del sector público o privado que presten sus servicios durante el periodo que comprenda la declaración de una emergencia sanitaria.

Dicha iniciativa pretende adicionar un segundo párrafo al artículo 167 y la fracción V al artículo 182 Bis; además de reformar el primer párrafo del artículo 167, la denominación del Capítulo IV del Título Cuarto del Libro Segundo y las fracciones III y IV del artículo 182 Bis del Código Penal para el Estado de Zacatecas.

Va decir usted, ¿y qué carajos es eso? Bueno pues le cuento.

Al Artículo 167 del Capítulo IV “DELITOS COMETIDOS CONTRA SERVIDORES Y FUNCIONARIOS PÚBLICOS” que dice que:al que dolosamente cometa un delito en contra de un servidor público, funcionario público o agente de la autoridad en el acto de ejercer lícitamente sus funciones o con motivo de ellas, se le aplicarán de uno a tres años de prisión y multa de veinte a cuarenta días, además de las sanciones que le correspondan por el delito o los delitos cometidos”.

Se le agregaría un párrafo, que según la propuesta diría:

“Cuando las conductas a las que se refiere el párrafo anterior, sean cometidas en contra de médicos, personal de enfermería y demás profesionistas similares y auxiliares de salud del sector privado o público que presten sus servicios al Sistema Estatal de Salud, durante el periodo que comprenda la declaración de una emergencia sanitaria, la pena de prisión se incrementará tres años más, independientemente de la que corresponda por el delito o los delitos cometidos. Este delito se perseguirá de oficio por parte de la autoridad”.

Y al Artículo 182 Bis del Capítulo I Bis “DISCRIMINACIÓN” se le agregaría un Quinto inciso:

“Cuando se atente contra la dignidad humana, anule o menoscabe los derechos y libertades de médicos, personal de enfermería y demás profesionistas similares y auxiliares o de cualquier personal de la salud del sector público o privado que presten sus servicios en el Estado, durante el periodo que comprenda la declaración de una emergencia sanitaria, la pena de prisión se incrementará dos terceras partes, o de doscientos cincuenta a quinientos días de trabajo a favor de la comunidad y hasta quinientos días multa”.

Si todo transcurre como espera el Legislador, será un instrumento que desde lo legal reconozca el empeño que el personal de salud en el Estado realiza diariamente.

Estamos en Fase 3 y recordar aquí todo lo que eso implica, sería abonar al ya de por si ansioso clima que se vive diariamente.

Aun así, le pido hacer caso a la autoridad, sobre todo de velar por la salud de nuestros seres queridos acatando cada indicación sin recato alguno.

Ruego al Creador que cuando nos volvamos a ver estemos todos. Lo deseo de corazón.

AVISO PARROQUIAL: La página del Gobierno de Fresnillo sigue caída, no se puede hacer el registro para la solicitud de los apoyos anunciados por Saúl Monreal. Si esto fuera la Iniciativa Privada (no lo es, peor aún porque funciona gracias a los contribuyentes que fungen como accionistas), más de uno ya estuvieran despedidos. Lamentablemente no lo es. Ni modo. A esperar.

Antonio Salas | Reportero.