Tolosa 100 | Fito Bonilla ¡Al tiempo..!

Por Antonio Salas.

Aquel 14 de enero de 2016 el celular del fresnillense Adolfo Bonilla Gómez no paró de sonar, el anunció de que Alejandro Tello Cristerna sería quien el Partido Revolucionario Institucional registraría como candidato a Gobernador volvió su buzón un muro de lamentaciones.

La gran mayoría acompañadas de mensajes de apoyo, algunos otros de fidelidad eterna y otros, la mayoría, con la esperanza de que “para la que sigue, ahora sí”, aparecieron en la pantalla.

Pasaron 4 años, 8 meses y un día, para que este 15 de septiembre, otra vez los mensajes aparecieron: muchos de oportunistas, líderes de ocasión, vendedores de futuro; pero también aquellos que recordaron el compromiso hecho hacía mil 706 días: listos para la que sigue.

Expresivo como pocos, Fito como le dice la mayoría al hijo de Don Pepe, respondió hace casi 5 años las comunicaciones: la mayoría más como una especie de consuelo que otra cosa. Ya vendrán otros tiempos, contestaba y agradecía.

No faltaron las ofertas de otros partidos, de otros movimientos y la provocativa propuesta de más de uno para dejar el partido, rebelarse a sus correligionarios e ir en contra de la tradición: ser institucional.

Fito sabe de eso, aunque al igual que sus hermanos siempre acompañó a su papá en los quehaceres públicos y políticos, fue él el único que decidió trascender de lo familiar y empresarial, a lo público y lo gubernamental.

Y así como en aquellos turbios momentos del proceso interno del PRI en el 2004 aparecieron los cantos de las sirenas invitando a Don Pepe reconsiderar su permanencia en el partido y probar con otros colores, así ocurrió con Fito: en ambos casos la respuesta fue la institucionalidad.

En las elecciones federales del 2012, Fito había mostrado eso, sino también músculo y capacidad de operar políticamente, incluso de apuntalar la campaña de Alejandro Tello quien peleaba en fórmula junto con Carlos Puente contra David Monreal, quien al final de cuenta ocupó la Primer Minoría y así los tres tuvieron escaño en el Senado.

Como candidato a diputado federal, Fito obtuvo 86 mil 300 votos contra 39 mil 834 de Juan García Páez, abanderado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Partido del Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC) en una elección donde participó el 60 por ciento de los ciudadanos de la Lista Nominal.

En números, el heredero del Bonillismo rebasó incluso a Tello en votos obtenidos en el distrito No. 1, pues el ahora Gobernador alcanzó los 79 mil 719 contra 45 mil 06 de David Monreal. Es decir, que por lo menos el en distrito, Adolfo tuvo 6 mil 158 más que Tello.

Contrario a lo que pasó con los contrincantes, donde David Monreal al Senado y en ese mismo contexto tuvo 5 mil 172 más que el Presidente Municipal con licencia, Juan García, que no gozaba ni de la simpatía de la ciudadanía, ni de la estructura monrealista, mucha de cual operó a favor de Fito, más no en contra de David.

Pero, se preguntará usted ¿qué tiene que ver todo esto con Tolosa 100?

Bueno, pues que al margen de que el Gobernador, como ciudadano y militante no ha tomado partido por nadie de su partido, también fue institucional y con correspondió “la atención” que Fito ha tenido para con él.

Decidió no asistir al Informe de Gobierno de Saúl Monreal y así recibir en su Despacho a quien se ha declarado aspirante a ser candidato del PRI a la Gubernatura para que en propia mano entregara la renuncia.

En política la forma es fondo y nada es casualidad. Así que, por mientras, en este capítulo el Ejecutivo Estatal fue institucional y políticamente correcto, congruente con su discurso del inicio del proceso electoral.

Ya vendrán tiempos de operación y entonces, todo podría cambiar.

Mientras, su ausencia como algunas otras (muchas) de la misma marca, fueron notorias en el Informe del pequeño de los Monreal, quien, atrapado en la burbuja, tiene a muchas sirenas cantándole en el oído. ¡Al tiempo!

Nos leemos pronto en Tolosa 100.