Yolanda López: Pobres pero contentos

Por: Yolanda López

Activista de Antorcha Zacatecas

Han pasado ya dos años del Gobierno  del presidente Andrés  Manuel  López Obrador, fueron más de  30 millones de mexicanos los que votaron por Morena el 2 de julio de 2018, pero previo a ello se mantuvo una larga campaña  que muchos consideran fue de más de 18 años, pero en el periodo oficial se hicieron  promesas en las que el ahora presidente afirmaba se darían apoyos a adultos  mayores, madres solteras, personas con discapacidad, jóvenes construyendo  futuro, y  las llamadas becas Benito Juárez, planteamientos que convencieron  al pueblo  mexicano por lo que a ojos cerrados creyeron en la universalidad de los mismos y dieron el voto a la 4T.

López Obrador decía que los apoyos monetarios saldrían de los ahorros al eliminar la corrupción, que habría suficiente dinero para poder entregar estos  por medio de una tarjeta en la que no habría  “intermediarios”, si bien ahora sabemos que esto se hace a través de Banco Azteca, propiedad de Ricardo  Salinas  Pliego, asesor económico del presidente López Obrador, que según la revista Forbes cerró el  2019 con una fortuna de 11, 100 millones de dólares, pero para 2020 su riqueza aumentó  a 11, 700  millones de dólares  posicionándose  en el segundo  lugar como el hombre  más rico  de México después  de Carlos Slim. La suma millonaria del amigo de AMLO la pudo aumentar en 18 meses de Gobierno  de la 4T, pues es quien maneja las tarjetas de los apoyos  de bienestar, vemos que aún le quedan cuatro años para seguir  aumentando su riqueza,   pues es uno de los allegados  al mandatario.

Y a pesar de ello la realidad nos  va mostrando que los apoyos llegan a pocas familias cuando se calcula son 80 millones de pobres golpeados por carencias en general y el hambre.   ¿Dónde está  todo el dinero  que recuperó al terminar la corrupción? Nadie sabe cuánto fue lo logrado y qué se está haciendo  con el mismo. Y para colmo de males llegó la contingencia sanitaria por covid -19 que vino a agravar más el problema de pobreza; al incrementarse el número  de contagios se declaró un confinamiento de 40 días por el Secretario  de Salud Hugo López  Gatell quien decía que esto terminaría  el treinta  de abril  y que  a partir  del primero  mayo  todo  regresaría  a la normalidad,  tampoco se logró confinamiento total ya que miles de familias  estaban obligados a salir a buscar el pan de cada día  poniendo  en riesgo  su vida y la de sus familias, mucho se escuchó  o “muero por el coronavirus” o “muero de hambre”, no había opción, estaban obligados a salir con el riesgo latente de ser contagiados .

Pero ¿qué haces si tus hijos tienen hambre? Te quedas en casa esperando que alguien se apiade de ti y te de algo de comer. Claro  que no, la situación económica  te obliga a salir a buscar sustento para tu familia, pero al Gobierno  federal  no le importó, ante manifestaciones  de varios tipos  en redes  sociales el presidente  López Obrador  hizo  caso omiso a esta demanda, acaso no  decía  que “primero los pobres”. Y por qué si se tiene  el dinero ahorrado de la no corrupción no se emplea en un plan alimentario y de esa manera poder quedarse en casa. Nuevamente  pareciera que no le interesa si mueres de hambre o mueres contagiado.

Pero aquí no acaba todo, Donald  Trump exige  a México que se reabra el comercio, pues la situación económica  les pegó duro,  urge reactivar la economía, es así como  obliga a López obrador levantar  el confinamiento el primero de junio a sabiendas  de que la curva de contagios  estaba en lo mas alto, ante esta exigencia  todos regresan a trabajar con una nueva normalidad.

Después, en su visita a Campeche  declaró  que la gente no debe aspirar a  comida exótica,  que debemos comer arroz, frijoles y maíz, que solo eso es necesario  para vivir  saludables, pero en la contingencia  no se entregaron esos productos a los millones de mexicanos  para que pudieran sobrevivir y no se vieran obligados a salir a trabajar. ¿Puede alguien en su sano juicio afirmar que con estos alimentos seremos unas personas sanas y estaremos a salvo de enfermedades mortales? Las personas  no podemos comer solo eso, necesitamos  comer carne, pescado,  pollo, alimentos que contienen  proteína, que  sirven  para poder desarrollar  más nuestro cerebro y mantener el estado de salud, pero esto no es de interés, a él le conviene  un pueblo  sumiso que acepte lo que  decida sin protestar  y sin que nadie se oponga a su dictadura.

Vemos pues que de las promesas  de López Obrador  muy poco se ha logrado a 2 años de gobierno, con su política de apoyos monetarios se sintetiza: “a los pobres  los quiero  pobres, pero contentos”.

Ante este continuo desfile de desaciertos Antorcha es la única organización que verdaderamente  ha luchado por 46 años por contrarrestar y acabar con la pobreza en México. Es momento de aplicar el modelo económico propuesto por la organización: Debe promoverse la creación de empleos, que los empleos generados sean bien pagados, que aquellas personas y empresas que obtengan más dinero tengan una mayor carga fiscal y, finalmente, que el gasto realizado por los gobiernos sea reorientado hacia las comunidades donde sea necesario, donde exista mayor rezago y desigualdad social.

Hoy, a dos años del gobierno de la 4T y del agravamiento de los problemas en México y el evidente fracaso de AMLO,  los mexicanos deben entender que la corrupción no es el problema fundamental de nuestro país, sino la pobreza que lacera cada vez más a los mexicanos, porque la desigualdad social no disminuyó, al contrario, las fortunas siguen creciendo en unas cuantas manos mientras la mayoría vive en la incertidumbre laboral y sin saber qué comerá el día siguiente. Hoy más que nunca urge la organización del pueblo, vamos a promover su unidad sabiendo que si el gobierno se opone a ella es porque sabe que por su número los desamparado pueden crear la fuerza social que obligue a asumir medidas de verdadera protección del pueblo.